lunes, 7 de julio de 2025

Descanse en paz.

 

 

 Me vi rodeado de una nebulosa que no me dejaba ver. Estaba perdido en un mar de confusión; de leyes establecidas y de prohibiciones, de modas que me hacían estar mas perdido y de problemas personales donde mi mundo interior estaba repleto de lagunas, de miedos y mi mundo exterior, de desconocidos conocidos que sabían mi nombre. Nunca pude ver con claridad quien era yo ni podía organizar mi futuro profesional...Al parecer en esta vida tienes que estar para todo y ser puntero en todo porque de esa manera triunfas; que mi corazón debía de modernizarse para seguir un tipo de música, vestir de una manera o despreciar a quienes no van con la manada...
De esa manera desde mis adentros, necesito algo de autenticidad para mi equilibrio mental y solo encuentro la nada, la amargura, la ansiedad, la depresión con esos momentos de altibajos donde pierdo el equilibrio.
Pasan los años. Mi empatía está perdida y lo  mismo tengo ataques de agresividad como de pánico: Estoy perdido en una maraña a la que no pertenezco. Sufro en silencio y me creo menos persona que nadie; vacío en un mundo donde mi voz no cuenta y mi silencio me ahoga. Sueño con ser feliz, tener mis amigos de verdad y alcanzar la realidad de esos mensajes donde la gente vive en paz en esta tierra baldía. Necesito una ayuda y todo lo que encuentro son mensajes de T.V. donde todo es destrucción, malos desencuentros, violencia de guerras, películas donde la vida está al borde de la destrucción o de la muerte...Así un día tras otro cuando ya tengo 20 años y lo que mas necesito en este mundo es gritar contra todo.

Pasados unos días después de tanta búsqueda, encontraron su cuerpo inerte en una cuneta y en el bolsillo de sus vaqueros, este texto.

Descanse en paz decía su lápida.

 

 

5 comentarios:

Campirela_ dijo...

Un texto donde se denota tristeza y cansancio de la vida. Un abrazo.

Susana Moreno dijo...

Podría haber sido yo entonces. Un beso

Nuria de Espinosa dijo...

Al leerte, no pude evitar sentir un nudo en la garganta. Me tocó profundamente, porque más allá de las palabras, hay una verdad cruda y desgarradora que muchos sentimos pero pocos nos atrevemos a expresar. Esa sensación de estar perdido, de no encajar, de vivir en un mundo que exige tanto y da tan poco a cambio... es una lucha silenciosa que muchos llevamos por dentro.

Me impactó la sinceridad con la que se describe la confusión, la ansiedad y esa presión constante por encajar en moldes que uno no ha elegido. Vivimos en una sociedad que nos pide tener éxito, destacar, ser fuertes, pero nunca nos enseña a ser humanos, a sentir, a caer, a pedir ayuda sin sentirnos débiles.

El final me rompió. Pensar que este grito de auxilio terminó en silencio absoluto me hace cuestionar cuánto estamos escuchando a quienes nos rodean. ¿Cuántas veces alguien nos ha dicho algo similar, y lo hemos pasado por alto? ¿Cuántas personas se sienten así en este mismo instante?

Este texto no debería quedarse como una simple lectura triste. Debería hacernos reflexionar, empatizar y, sobre todo, estar más presentes para quienes, a veces sin palabras, nos están pidiendo que los veamos, que los escuchemos, que los entendamos.
Ojalá nadie más tenga que dejar su dolor escrito en un papel para ser escuchado.
Un abrazo y feliz semana

Jose Casagrande dijo...

Si es posible que ciertos visos de la sociedad hagan colapsar a la gente, me pregunto si siempre ha sido asi: es decir hace 5000 años la gente se despertaba y veia como se construia las piramides de Egipto y esa vision los intimidaba y les generaba grandes traumas. supongo que de eso se trata el mundo, de un reto traumatico.

CarlosMxAx dijo...

a estar atento en los amigos, la depresión se representa también con risas, a no temer en pedir ayuda...
abrazo

OSZAR »